[Crónicas Periurbanas] Selva de Cemento

Desde mis años como estudiante de secundaria nunca perdí la oportunidad de viajar, ya sea a 2 horas de Lima o a 24 horas en bus aprovechando descuentos para estudiantes. Esa inquietud por conocer nuevos lugares hizo que despertara en mí una nueva pasión que es el conocer otras costumbres, estilos de vida y entender que cada quien se relaciona de distinta forma con su espacio, espacio que como arquitectos debemos respetar siempre tomando en cuenta la forma de vida del usuario. Hay que tener en claro que no hay mayor especialista del espacio como aquel que lo habita y hace uso de el, nuestra profesión empieza cuando planteamos soluciones que mejoren el nivel de vida haciendo gala de nuestros conocimientos sobre una arquitectura eficiente, sostenible, saludable, que satisfaga no solo necesidades sino que respete la identidad y costumbres de las personas para las cuales diseñemos.


PUERTO NUEVO... SELVA DE CEMENTO LATENTE EN EL CALLAO

Creo que fueron esos viajes, esa experiencia que vivo a diario cuando salgo por la ciudad, las noticias que muchas veces preferimos no escuchar acerca de robos, tanto de muerte como asaltos, las que captaron mi atención respecto al tema de los barrios marginales en nuestra ciudad.

Pasaron los años…y ahora culminando ya la carrera, siento que el problema más crítico no era el de la pobreza ni la delincuencia sino la terrible indiferencia que impera entre los profesionales y estudiantes en cuanto a estos temas. Si bien como arquitectos somos parte en culpa responsables del orden actual de nuestras “ciudades” al no haber tomado en cuenta, con responsabilidad, el estilo de vida del usuario y diseñar copias extranjeras ajenas a nuestra realidad en el pasado, siguiendo con lo mismo en la actualidad, se suman una serie de problemas que seguimos evitando. Les hablo a continuación de esta especie de marginación y discriminación que sufren miles de ciudadanos que como nosotros vive y respira pero no del mismo aire, que no cuentan con las mismas oportunidades, que luchan a diario la batalla de estar en medio de una batida policial, corriendo el peligro de una bala perdida, dejándose llevar por las pandillas, desperdiciando la mas ínfima oportunidad de progreso por el mal camino de la droga, los días felices por los días de placer... días grises….los días de cárcel .


Miro con indignación en las noticias, los abusos que cometen las autoridades al borrar las paredes pintadas que guardan las lápidas de sus seres queridos o manifestaciones artísticas de los salseros más reconocidos. Veo con preocupación el poco apoyo que recibe el Padre Marino De Pra (párroco de la iglesia San Bosco) en su labor de inculcar buenos valores a los jóvenes, siento a veces resignación ante el hecho de saber que ellos mismos no buscan surgir y es que, lamentablemente, pedir oportunidades tantas veces y no ser escuchados también cansa.

Pero veo también con optimismo que a pesar de que la marea no esta siempre a nuestro favor la sonrisa de un niño es sincera en cualquier lugar del mundo, que a pesar de la distancia y el tiempo el arte es y será siempre vestigio de nuestra esencia y de que la voluntad de pocos puede contagiar a muchos.

“…vivo cerca de una esquina en donde se trafica, soy de la zona que pica, donde la sangre salpica..."

…así es mi calle y es difícil vivir, y hay que vivir para poder escribir…”

CALLAOCARTEL

Callao Cartel (banda de hip hop del Callao), es uno de los motivos por el cual creo que se esta empezando a hacer mucho en Puerto Nuevo, estos jóvenes con sus canciones han logrado plasmar la realidad de su pueblo, con tan solo oír una de ellas podemos enterarnos, de sus costumbres, de su ley; pero también de un grito de auxilio y reclamo, son jóvenes, son mentes, son seres potencialmente buenos para muchas cosas, pero que necesitan oportunidades y herramientas en su búsqueda.

“Los niños azules” de Puerto Nuevo también llamaron mi atención ¿cómo es posible que una niña de tan solo 10 años de edad no alcance el metro veinte de estatura y pese no mas de 25 kilos? Conversando con la profesora Rosario Salviz del nido “Mi mundo Feliz” me da reseña de cuan crítica es la situación que de los 63 alumnos (niños de entre dos y seis años), sólo seis tenían concentraciones inferiores al límite permisible: 10 microgramos por decilitro, según la Organización Panamericana de la Salud. Este dato alarmante nos da idea del peligro en el que viven estas criaturas, de que sus bajas notas y ausencias en la escuela no son solo descuido por parte de la familia, quienes también, sin distinción, son afectados por el plomo que flota en el ambiente y se impregna por doquier.

Puerto Nuevo, cuenta una anciana del lugar, se formo hace unos 80 años. Empezó como una invasión de alrededor de 800 familias provenientes de distintas partes del callao y del interior del país que vieron oportunidad en la pesca y el puerto. Hoy en día con casi el doble de familias y sin pesca, vemos distintas formas de sobrevivir que muchas veces los llevan a delinquir, es por eso que decir: “mi mama?... otra vez volvió a la cárcel…mi papá no regresa desde hace dos días…” suena tan común por esas calles.

Tan grave esta la situación que hasta los perros comen gatos para poder mantener el estomago tranquilo, aquella imagen desgarradora que no dude en plasmar en una fotografía me hace dar cuenta una vez mas de la gravedad del asunto.

Una vecina del Frigorífico, barrio colindante a Puerto Nuevo me dijo: “Ellos solo viven para comer, chismear, tener sexo, jugar fútbol y dormir” Pensé en como cuando no vivenciamos tantas asperezas sacamos conclusiones tan indignantes, me resisto a creer que los sueños y esperanzas no existan mas en estas personas tachadas de gente de mal vivir por sus vecinos.

Ahora surgen en mi cabeza varias preguntas que valdrían la pena tratar de comprender ¿Cómo es que Puerto Nuevo que cuenta con los servicios de agua potable y alcantarillado en un 99.50 % de los hogares, así el servicio de alumbrado eléctrico en un 98%, se ven en una especie de estancamiento y no avanzan como otros barrios marginales en los conos como Canto Grande o Villa el Salvador? ¿Existe realmente indiferencia por parte de las autoridades? ¿Cómo es que en medio de tanta industria y contaminación sobrevive un pueblo pesquero sin pesca? ¿Qué expectativas tienen los jóvenes de Puerto nuevo? ¿Cuánto daño causan los almacenes de plomo cercanos?... Y la mas importante ¿Qué papel nos toca como arquitectos y ciudadanos intentar cumplir para mejorar esta situación que perjudica a todos?

Siento que se nos enseña muchas veces en las universidades como construir, como organizar un proyecto o como hacer lindas maquetas o recorridos en 3d pero muchas veces se nos olvida a quienes diseñaremos, por quienes elegimos esta carrera y qué ciudades dejaremos a nuestros hijos en el futuro. Rescato esta cita de ROWE Collin que es un llamado de compromiso con esta realidad tan latina, tan nuestra.

“La nueva arquitectura "debe ser socialmente terapéutica",

pero hoy la realizan la especulación y el lucro, o la abandonan los arquitectos

-por imposible- en los barrios marginales de América Latina.”

ROWE, Coll

L.I.M.A.

Bach. en Arq. Fiorella Arispe Sevilla

Comentarios

  1. Diseñar pensando en las necesidades del usuario y en su estilo de vida es una gran forma de comenzar a mejorar la ciudad, es necesario el poder palpar directamente la problemática de cada lugar a la hora de poder planificar una ciudad, se debe de entender que existe una gran relación entre la ciudad y el habitante.
    Este ejemplo de la localidad del Callao nos muestra muy bien la forma que resulta el no tener bien planificado el sistema de una ciudad, las consecuencias son desastrosas, el gran eje de la mayoría de los problemas aparece como la segregación cultural, al no estar diseñada la ciudad aparece en escena la marginación y la discriminación, sin embargo se empieza a cambiar la imagen de la ciudad en la misma medida en que cada uno de los habitantes está dispuesto a hacer por lograrlo.

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